#16 Me huelo lo peor (y lo mejor)

La intuición. La sensación de saber, de conocer algo, sin haber realizado un análisis consciente o teniendo una explicación lógica evidente.

El órgano de Jacobson.

Ubicado desde las fosas nasales y a lo largo del techo del paladar, se conecta directamente con el sistema límbico (el grupo de órganos que participan en las emociones y el comportamiento).

Los Perros captan los olores en estéreo, en cada fosa nasal por separado, el cerebro procesa cada uno de ellos, los reconoce y asocia con otras informaciones; el 10% del cerebro canino está dedicado a procesar los olores.

En las personas, el órgano de Jacobson se atrofia cuando cambiamos de embriones a fetos (!!).

Los perros huelen literalmente lo mejor y lo peor.

Los olores en su nariz se identifican en espacio, tiempo, se conectan a emociones, a experiencias anteriores y generan nuevos aprendizajes.

Este proceso se da en humanos pero, ya que nuestro órgano olfativo no tiene comparación con el poderoso olfato del perro, lo traducimos como intuición.

Por eso cuando salís a la calle con tu perro, para en cada baldosa, tira y se apura para seguir un rastro en la calle o la plaza, hace el mismo camino que otro perro que pasó delante de él para oler el rastro de olor que percibe en el aire, se para en la esquina y ventea (huele el aire) porque le llega información desde lejos.

Olfateando, nuestro perro obtiene una gran cantidad de beneficios, que no solo se remiten a reconocer el lugar:

Beneficios emocionales: motivación, estabilidad emocional, eliminación del estrés, seguridad, respuestas emocionales más controladas.

Beneficios cognitivos: mayor capacidad para procesar información, concentración, mejora de la capacidad de solucionar problemas, autonomía, motivación.

Beneficios sociales: coordinación y confianza con el guía, percepción de señales, mejora de la tolerancia a los estímulos, interés en el entorno.

Un mundo de información, mejora emocional y bienestar para tu perro.

Puro beneficio, justo lo que te olías, lo que intuías.

Entonces a caminar a su ritmo, respetar sus paradas “informativas”, divertirse siguiendo rastros y acompañándolo en ese ejercicio. 

Aporta un paseo relajado, disfrutable, relajante y es el primer paso para avanzar en disfrutar de y ayudar a mejorar a tu perro.

Hay más info sobre cómo mejorar los paseos en los mails #3 y #15, si no los tenés, haciendo click acá podés pedírmelos.

Y si querés aprender más juegos de olfato con tu perro y aprovechar los beneficios, o si necesitás identificar, diagnosticar y hacer un plan de trabajo para entrenar y mejorar el bienestar de tu perro con vos, podés escribirme para conversar y organizar cómo ayudarlos.

Ayudo a perros con personas.

Podés enviarme tus comentarios cuando quieras.

Gracias.